Somos Campo visitó Mendoza hace un par de semanas y en su recorrido, estuvo la bodega “Los Maitenes”. María Marta Sottano, propietaria de la empresa, narró su historia, brindó consejos y compartió su lugar y su generosidad.
Antonio Carlos Sottano fue el fundador de “Los Maitenes” hace 25 años, siendo pionero en traer al país la sepa que representa a la bodega “Raboso”. Cada varietal que presenta esta firma, tiene una distinción específica, apuntada a las historias de cada familia.
“Cosechamos en abril/mayo dependiendo del grado de azúcar de las uvas, después los llevamos a las bodegas donde se fermentan. Tenemos tanques antiguos de almacenamiento y luego pasan por roble francés”, analizó la empresaria.
Sumado a esto, Sottano explicó que durante el año se le da un “cuidado especial” a las plantaciones, con poda luego de la vendimia, riego y atado. Además, las mismas se deshojan para obtener mejor graduación de azúcar y tienen muy poca utilización de químicos.
Sobre nuestra consulta por algunos tips para beber vinos, nos explicó: “Es importantísimo la temperatura, tiene que ser exacto porque si es mayor tapa los sabores y menor, lo alcoholiza. Lo segundo es la copa, es fundamental que sea grande, fina y de cristal”.
Finalmente, María Marta comentó que desde hace poco tiempo amplió su negocio hacia el turismo, poniendo a disposición la casa del viñedo, hecha con adobe de 1930. Tuvo una refacción, dando una impresión brillante y brindando toda la comodidad para pasar el tiempo de la mejor manera.
El legado de su padre está presente en cada paso que da nuestra entrevistada, en el lugar se respira paz, tranquilidad y calidez. Más allá de lo comercial, la bodega Los Maitenes, ofrece un trato diferente, que genera una sensación de sentir el espacio como propio.
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