Para hablar de la última lluvia “Considerable”, nos debemos remontar al pasado 27 de abril, cuando la medición llegó a 15mm. Desde esa fecha en adelante, la lluvia no volvió a hacerse presente y generó complicaciones de todo tipo, pero en nuestra región, quien más sufrió su ausencia fueron los cultivos de trigo.
Una gran cantidad de consultas realizamos desde “Somos Campo” a Ingenieros Agrónomos y Productores, quienes con el correr de las semanas nos fueron mostrando su preocupación por este fenómeno que comenzó a sentirse en esta etapa de encañazón, clave para el desarrollo del cereal.
Claro que las precipitaciones también mejoran las condiciones de cara a la siembra de gruesa, modificando el escenario a 10 días del comienzo de la implantación de maíz y soja. Las expectativas y el ánimo del productor comienzan a mejorar en todo sentido.
Sin lugar a dudas, ésta quedará para el registro histórico como una de las épocas más secas para todo el sur de Santa Fe. Habrá que ver la respuesta de los lotes que seguramente se podrán recuperar, ya que la humedad en la napa ha permitido su subsistencia. De todas formas, en otros, donde su implantación fue más temprana, probablemente rindan menos de lo esperado.