Hablamos con Alejandro Troia, reconocido periodista agropecuario especializado en el sector porcino. Entre los temas clave de la charla; la repercusión de la pandemia en la producción, la comercialización y el escenario general de los productores.
Está muy claro que la situación sanitaria complica la economía a nivel mundial, pero entre tanto efecto negativo, nuestro entrevistado destacó que lo importante es que “el sector porcino siguen produciendo”. Hay que tener en cuenta que en esta época del año (de marzo a junio/julio) el sector “decae” por la falta de demanda.
“La pandemia ha repercutido de manera importante, especialmente el pequeño productor que lo está sintiendo. Se complicaba vender la producción, pero hay que tener en cuenta que se cerraron las exportaciones, por ende, 25.500 toneladas quedaron en el mercado interno”. Subrayó Troia.
A su vez, el comunicador remarcó que si bien los productores están pudiendo vender, siempre el intermediario que “se aprovecha” del pequeño, a quien le cuesta acomodar la venta y “se lo saca” a precio más bajo del costo de producción. Estas circunstancias se convierten en un “folklore” que ocurre siempre para esta época.
“Hablo permanentemente con los productores y pienso que la decisión está en ellos, en organizarse, unirse e integrarse. Conozco varios clúster que trabajan muy bien de manera integrada y obtienen resultados”, señaló.
Sobre esto, expresó que el negocio del cerdo es de volumen y en esta época que no hay tanta demanda, el frigorífico no tiene en cuenta a los productores individuales. De esta forma, reafirmó su pensamiento de que si cada uno, (con sus madres en sus granjas) arma un equipo, juntan la carga y la venden en el frigorífico, la conversación “será totalmente distinta”.
“El sector porcino está abandonado, no se lo tiene en cuenta, es necesario unirse. Es una de las carnes más importantes porque es la más consumida a nivel mundial. Cuando el productor se apodera de la cadena de producción es sumamente rentable”, finalizó.
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