La ausencia de precipitaciones en el sur de Brasil está provocando que una importante falta de recarga del Río Paraná aguas arriba. Esto, agua abajo, está provocando diferentes tipos de trastornos.
Precisaron que, “a la altura de Yacyretá, el caudal medio del corriente 2019 es el segundo más bajo de la serie de referencia 1971-2018, con unos 10.900 metros cúbicos por segundo, luego de los 10.500 metros cúbicos por segundo de 1978”.
La magnitud de este problema también alcanza a los puertos del Gran Rosario, por donde sale el grueso de la producción agrícola argentina.
Según reportan desde la Bolsa de Comercio de esa ciudad, “bajante del río para esta época del año es normal ya que es pleno estiaje. Sin embargo, este año se pronunció aun más esta baja mar”, aclaran.
Debido a que no hay obligación del ente dragador rosarino de continuar con el dragado del río para posibilitar la salida de las embarcaciones, los barcos graneleros están zarpando con 60 centímetros menos de carga, lo que representa, según el tipo de barco, entre 4.000 a 5.000 toneladas menos de materias primas.
En este sentido, tanto la EBY como desde la Bolsa de Comercio coincidieron. “Se espera una recomposición de los niveles a partir de la segunda quincena de diciembre”.
“Con la información disponible hasta la fecha no es posible establecer con suficiente precisión a partir de cuándo podría comenzar a revertirse la actual coyuntura”, sostienen desde la Entidad Binacional.
Por su parte, desde la Bolsa, explican que, a partir de la vuelta de las lluvias en el sur brasilero, luego deben esperarse unos quince días más para que haya calado de despacho óptimo en los puertos rosarinos. Asimismo, aclaran que, por el momento, hay circulación normal de buques, diferente a lo que sucedió hace un tiempo en el que se registraron embarcaciones varadas.
Fuente: Infocampo