Conversamos con Santiago Buonafe, uno de los propietarios de “Implementos Luján”, una empresa de Chañar Ladeado arrancó en el año 2003 bajo otro nombre, pero que desde hace un tiempo se hizo nombre propio en el sector de maquinarias de la región.
Inicialmente, el emprendimiento comenzó con la venta de herramientas, acoplados playos y tanques de gas oil. Con el correr de los años y la atención garantizada, pudieron crecer y expandir el negocio.
“Sumamos la venta de auto descargables, maiceros y sembradoras, obteniendo la representación de una firma muy importante como Cestari, marca líder en el mercado, con más de 100 años de trayectoria”, analizó Buonafe.
El punto de venta está en Chañar Ladeado, pero diariamente recorren las diferentes localidades y zonas rurales de la región, principalmente Berabevú, Los Quirquinchos, Godeken, Cañada del Ucle, Cafferata y en el sector de Córdoba, Corral de Bustos, Isla Verde y Camilo Aldao.
“El rubro tiene sus altibajos, hubo años muy buenos con alto crecimiento de las fábricas. Del 2004 al 2008 hubo mucha demanda de implementos y sembradoras, fue un crecimiento en la perquisición de los productores”, explicó.
Según expresó Santiago, después de esos “grandes años” se saturo el mercado, ya que esas maquinarias tienen una durabilidad de 20 años, entonces, la venta masiva se reduce. Sobre esto, expuso que cuando empieza a “flaquear el mercado” la gente se asusta, pero luego la situación se acomoda.
“Este año nos fue bien para la venta, estamos conformes con lo trabajado, pero la falta de crédito desanimó un poco al productor. El colono cuando tiene un dinero lo gasta y lo invierte en maquinaria”, remarcó.
Finalmente, el empresario destacó la relación con los usuarios: “Por suerte tenemos varios clientes de muchos años con quienes tenemos buena relación. A veces se aconseja que no se arreglen los vehículos y en otra, con el precio de reparación conviene cambiar la herramienta, pero siempre buscando lo mejor para ellos”.
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