Somos Campo conversó con Marcelo Ambrogio, Coordinador General de la Firma Renault, quien consiguió hace unos días el Bicampeonato en la categoría Super TC 2000. “Male” hizo un recorrido de su trayectoria y nos contó las sensaciones de alcanzar la gloria en una de las mejores categorías del país.
Es Ingeniero Mecánico, oriundo de Chañar Ladeado, recibido en la Facultad Tecnológica de Rosario, forjó una pasión muy fuerte por el automovilismo zonal, de la mano de las familias Trecco, Ferroni entre otros.
Inicialmente, comenzó trabajando en el equipo Honda de la mano de Víctor Rosso y Leonardo Monti. Al terminar la carrera internacional, José María López regresó al país con ansias de tener su auto en TC 2000, allí se presentó la gran oportunidad para “Male”, quien se puso al frente del equipo oficial Honda.
Luego de trabajar en tres empresas dentro del mismo equipo, donde lograron los campeonatos 2008 y 2009 de pilotos y varios más de marcas, llegó el 2012 el paso a Renault y en 2014, la Coordinación general pura y exclusivamente a cargo del Ingeniero Chañarense.
“Fuimos protagonistas todos los campeonatos pero no podíamos lograr el de pilotos, hasta que en 2017 logramos el primero, logrando un título que se le negaba a la marca desde hace 25 años y este año logramos repetirlo”, afirmó.
Después de sortear varias dificultades en la última carrera disputada en el Autódromo Oscar Cabalén (Alta Gracia, Córdoba), el Ambrogio Racing se adjudicó el bicampeonato. Los automovilistas del “Rombo” llegaron a la bajada de bandera y desataron la algarabía en todo el grupo de trabajo y sus simpatizantes.
“Tuvimos momentos de zozobra y pánico porque estaban latentes las dificultades, pero empezamos a cuidar los autos en los sectores complicados y lo pudimos lograr. Se trabaja mucho durante el año, lejos de la familia, con mucho sacrificio y coronarlo con un campeonato hace falta y te carga las pilas para todo lo que viene”, finalizó.
Los sueños y anhelos de aquellas tardecitas en su querido Chañar, hoy son la realidad más exacta. Marcelo Ambrogio construyó una carrera ascendente, que los galardones avalan, elevando su nombre y el de los suyos como lo mejor del automovilismo argentino y sin dudas, escribiendo las mejores páginas de su historia.
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