Nacido en Tostado, con una breve estadía por Santo Tomé y el cursado de sus estudios en Corrientes, Jorge Raúl Goizueta se vino para los pagos del Departamento Caseros para hacer carrera. Ésta misma lo llevó a apasionarse día tras día, logrando una trayectoria de 40 años al lado de la sanidad animal.
El Médico Veterinario llegó a Chañar Ladeado el 1 de mayo de 1977, donde inició sus labores en la veterinaria de “Don” Lombardelli, en el cargo de regente, un año más tarde ingresó al Senasa, entidad a la que representó toda su carrera profesional.
“En esa época teníamos problemas muy graves de enfermedades como lo era la peste porcina clásica, una enfermedad que logramos erradicar con toda la fuerza del productor. Se prohibió el método simultaneo y la vacuna reemplazó a esos métodos y anduvo mucho mejor”, comenzó deslizando, refiriéndose específicamente en el ámbito porcino.
Seguido a esto, explicó que hoy “se está avanzando”, al considerar que el sector está en auge, contando con “muy buena sanidad”. Además, remarcó que está trabajando para implementar un plan de enfermedad de control de Aujeszky.
“Este padecimiento fue diagnosticado por primera vez en Chañar en 1980 y si bien está controlado, hoy para lograr resultados positivos tenemos que trabajar poblacionalmente, todos los productores que tienen cerdos, en sus diferentes sistemas”, expresó.
Otros de los problemas en sus primeros años fue la fiebre aftosa; según narró el profesional, hubo un caso en Godeken que llegó a sufrir 800 cerdos muertos y que gracias al estricto control en el ganado vacuno, también se logró erradicar en el porcino.
Por otra parte, Goizueta recordó a sus colegas: “En esa época había pocos veterinarios, yo recibí toda la solidaridad de mis colegas como Alfonso Aramburu, Mario Pereyra, Eduardo Larroux y Carlos Jones. Eran Tipos solidarios, que me llevaron a todas las jornadas y cursos que había.
MEJORAS SANITARIAS A LA VISTA
El Especialista se refirió a los avances en la profesión con el paso del tiempo, donde destacó el mejoramiento que se produjo en las vacunas, que tienen una inmunidad más prolongadas y la creación delos sistemas de entes sanitarios, que al trabajar de manera participativa entre estado productores y veterinarios privados, se controla una enfermedad en una región con muchas cabezas.
“Hoy funcionan a la perfección las cuatro patas de la producción porcina: sanidad, alimentación, manejo y genética, desde la producción hasta el consumo, donde se logra una carne magra y sin desperdicio”, manifestó.
Por su parte, se refirió al cambio de imagen que fue concretando la entidad que representa, al indicar que, hoy por hoy, ve al Senasa se lo ve de una manera diferente, como un ente que aporta ideas y no como un “policía que viene a clausurar lugares”, demás de incorporar gente joven y adaptarse a los avances como la informática.
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