Somos Campo visitó al Dr. Raúl Odino, Veterinario de Chañar Ladeado especialista en cerdos, quien nos brindó un recorrido de su trayectoria. Además, nos hizo un recorrido histórico desde la creación del Instituto de Porcinotecnia a nuestros días y también habló de la actualidad del sector.
El Sr. Raúl Odino se recibió en la facultad de Ciencias Veterinarias de La Plata, ingresando en 1958, inclinándose desde sus inicios por la producción porcina. Participó en Concursos de alumnos, Jurado de Admisión de cerdos en Palermo y posteriormente en Chañar Ladeado en la Fiesta del Porcino.
“En todas las intervenciones fui generando contactos que es muy importante. Estuve de ayudante alumno en la cátedra de enfermedades parasitarias durante 4 años y luego de recibirme me radiqué definitivamente en la localidad”, explicó.
Odino recuerda que por aquellos primeros años de recibido, la producción sufría muchos altibajos, con un “stock estable”, donde no había muchas posibilidades de desarrollarlo, hasta que en un determinado momento cuando Chañar empezó a tener “importancia en producción y calidad”.
“Logramos tener más de veinte cabañas, eso nos colocó durante muchos años en una situación de privilegio, siendo apoyados por instituciones provinciales y nacionales, alcanzando a generar la Fiesta Nacional y Provincial del Porcino”, narró el profesional, quien fue parte activa de la organización durante mucho tiempo.
En su interesante recorrido profesional, fue sumando experiencias sumamente interesantes, como su participación desde 1980 hasta 1985 en la Asociación Argentina de Veterinarios dedicados al Cerdo y además capacitándose en congresos internacionales en Rusia, visitando un centro de Testaje en Dinamarca, y en otra oportunidad, en una cabaña de Estados Unidos.
PORCINOTECNIA: UNA ANTES Y UN DESPUÉS EN CHAÑAR LADEADO
Después de hacerse tan fuerte en cuanto a calidad y producción porcina, Chañar Ladeado empezó a tener necesidades mayores y por supuesto, los profesionales de la localidad y la región, junto a los productores, comenzaron a demandar la atención que merecían. Como no podía ser de otra manera, Raúl fue parte del grupo de hombres que gestaron esta entidad.
“Apareció la oportunidad de crear el instituto de porcinotecnia, en la década del 70, cuando nuestro pueblo pasaba por un momento importante por la producción nacional, por la gran cantidad de reproductores que se llevaban. A su vez surgió el primer foco de Aujeszky, lo que fue un empujón importante para avanzar”, subrayó el Veterinario.
En cuanto a los primeros pasos, remarcó que se producto una reunión de Veterinarios de la zona con profesionales de las universidades de Corrientes, Buenos Aires y La Plata. Se realizaron necropsias, estudio de enfermedades y concluyeron en crear un “centro de diagnóstico” para que la producción porcina avance, ya que nivel país no había.
“Nos reunimos entre productores y veterinarios de Santa Fe y Córdoba para concretar esta propuesta, Pedro Venaria e ofreció una hectárea de campo sobre la ruta 93 para poder llevar adelante el edificio, puntapié fundamental. Así llegamos a la provincia, planteamos el tema y tuvimos el apoyo inmediato, pero pasaron 7 años hasta concretarse, inaugurándose en noviembre de 1981”, expuso Odino.
Durante todo este lapso de tiempo, la entidad sufrió marchas y contramarchas, tuvo periodos de trabajo, estancamiento y cierre durante 2 años. En 2013, se creó otra comisión que lo puso de pie, teniendo una gran participación Enrique Lombardi, representando a la provincia y apoyando todas las inquietudes.
“Hoy tenemos una aparatología de primer nivel, estamos muy bien organizados y ahora se da la unión de la zona centro, donde el instituto jugará un papel sumamente importante, ya que La región fue creciendo en la producción porcina de manera constante en estos últimos 15 años”, sostuvo el especialista.
Así mismo, explicó que hoy tenemos un consumo de 14 o 15 kg de habitante por año y nos encontramos ante una posibilidad importante. Además añadió que en este momento necesita constituirse en el comité ejecutivo, creando los programas necesarios para poder avanzar.
UNA MIRADA A LO ACTUAL
Por último, el profesional se refirió a las nuevas camadas de veterinarios, pero específicamente a las maneras de trabajar y de especializarse, haciendo hincapié en que todavía falta sumar tecnología para los pequeños y medianos productores y por ende, para los técnicos que trabajan con ellos.
“Uno va notando que existe un cambio bastante importante, el nivel de los profesionales en los grandes criaderos viene creciendo mucho, pero en los controles de productividad y los registros de servicios y partos por ejemplo, en pequeños y medianos productores todavía falta tecnología”, sostuvo.
Sumado a esto, dijo que de las 5000 unidades productivas que hay, se venden menos de 500 gordos madre/año y es en ese sector donde “hay que trabajar”, con posibilidad de hacerlo de dos maneras; agrupándose entre 4 o 5 productores o con un asociativismo más agrandado, algo que están registrando en Córdoba y Buenos Aires resultados muy buenos.
Finalmente, deslizó una frase importante para todos los actores del sector regional: “La zona de Chañar en tecnificación aun no llegó a los niveles de otras provincias, asociándose es la mejor forma de poder lograr un buen desarrollo”.