Durante los años 70´las cabañas de la región y especialmente las de Chañar Ladeado, vivieron una época dorada luego de años de sacrificio y trabajo. Juan Carlos Varesi fue uno de aquellos pioneros que supo ver un futuro promisorio con la actividad que tanto amaba; El Cerdo. Su hijo Angel Carlos, desde muy joven le tocó seguir adelante y supo cumplir su legado a la perfección; nos cuenta todo en esta nota.
La Cabaña se inició hace exactamente 53 años. Juan Carlos “Tatalo” Varesi, padre de Angel fue el creador, bajo el nombre de “Maria V. de Varesi e Hijos”. Claro que con el tiempo, sus hijos le rendirán tributo nombrándola y haciéndola conocer por todo el país como Cabaña “Tatalo”.
“Mi padre era una persona que le gustaba ir para adelante, arriesgar, producir lo mejor, empezó con las razas Landrace y Hampshire. Fue incorporando genética de Estados Unidos, con dinero ganado en un remate, para que después el productor tenga lo mejor, aprendi mucho al lado de él y fui muy compañero”, comenzó relatando Angel Carlos.
Siguiendo con el relato, remarcó que han hecho “remates históricos”, llegando a realizar ventas que no volvienron a registrarse. A esto añadió que “Tatalo” luchó mucho por el pueblo y por el cerdo, animal al que le tenía mucho cariño, llegando a criar lechones en su casa a mamadera.
“Hoy todo es muy material, cambiaron los códigos, antes cada remate era una fiesta para el pueblo. Pasaron muchas personas al lado de ellos que los ayudaban, Jose Dapozi, el petiso bravi, Gauna, Fabro, Tito Calgaro, muchos que lucharon para que la cabaña sea siempre la 1era y también tenían amor por la camiseta, hoy no se da eso”, destacó el cabañero.
Sumado a esto, destacó la pujanza que tuvieron para “estar de punta”, como lo fue la de la Familia Bertero y destacó la sana competencia entre los demás colegas, ya que se juntaban de manera asidua para realizar reuniones pensando en el futuro y mejorar.
Con respecto a esto, Varesi hizo una comparación con el presente: “Hoy si se juntan es para sacarse ventaja, hoy cambio mucho todo. Nosotros sostenemos aquellos valores, cuando hablo con un cliente que gracias a dios tenemos por todo el país, no sólo pensamos en el negocio, sino en la amista dque tenemos y quisiera que mis hijos, que me apoyan mucho, continúen por ese camino”.
Prosiguiendo con el recorrido histórico, “Bruja”, como lo conocen sus amigos, comentó que después de que faltaron sus padres a causa de una accidente, decidió seguir adelante y perfeccionándose, puesto que realizó viajes a EE.UU. y Brasil para traer animales, para continuar mejorando la genética.
A dos años de quedar a cargo de la empresa familiar, lo convocaron para jurar por primera vez a los 23 años en un jurado, precisamente en una exposición difícil cn muchos expositores como fue en Sampacho. Córdoba.
“Quisieron hacer jurado jóvenes, pero siempre al lado de uno más grande, tuve la suerte que me iba a tocar con el Dr. Bevilaqua de Río Cuarto. Esa noche falleció y me tocó jurar sólo, habiendo muchas cosas en juego, a partir de ahí me llamaron para Palermo, llegando a sei el más joven”, expresó.
Al ser tan apasionado por su profesión y ser un hombre de mucho recorrido, mira hacia el futuro y aconseja a los jóvenes en cada exposición que le consultan, perfeccionándose y analizando los avances de la actividad en diferentes partes del mundo.
“La gran cantidad de información y la pasión te llevan a seguir mirando para adelante. A mí me gusta, es mi vida, trato de inculcarle eso a mis hijos y quiero que lo sigan teniendo en el corazón”, manifestó.
DOS TRIUNFOS MUY PARTICULARES:
A lo largo de la exquisita historia de la Cabaña “Tatalo”, los logros fueron sucediéndose año tras año. Particularmente, Ángel recuerda dos campeonatos que lo marcaron para siempre, ambos episodios se dieron en la Sociedad Rural de Palermo, Buenos aires.
“El primero que tengo en mi mente fue cuando mi papa nos dejó a mí y José Dapose a cargo, se fue a Europa con mi madre. Sacamos dos grandes campeones en Palermo y fue una alegría enorme, no me olvido más de aquella conversación telefónica que tuve con él” expresó con emoción.
El otro fue logro se dió en el año 2011, obteniendo el Gran Campeón, la Mejor Hembra y el Mejor Macho de la exposición, después de haber pasado por momentos familiares difíciles; momentos que “recordará por siempre”.
“Lo nuestro es el cerdo, simplemente luchamos por ello lo llevamos adentro. Hemos tenido grandes satisfacciones, grandes logros y grandes amistades. Quiero que mis hijos continúen y sigan para adelante”, finalizó.
Sin dudas Ángel Varesi supo llevar adelante todas las enseñanzas que sus padres les legaron, peor también lo hizo impulsado por una pasión, esa que es difícil de explicar en cualquier ámbito de la vida, sólo se siente dentro del corazón.
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