Se va culminando el mes de mayo y si bien el temporal privó de culminar algunos lotes en lo que respecta a la cosecha gruesa, ya es hora de pensar en los barbechos. El Ingeniero Leandro Pierella conversó con Somos Campo y brindó las recomendaciones del caso para los productores de la región.
Aquellos agricultores que ya terminaron de cosechar, pueden ponerse a pensar en la nueva campaña, ya que en los próximos días muchos empezaran a sembrar trigo. Además se empiezan a hacer los controles de malezas pensando en lo que será la siembra en primavera, tanto de soja como de maíz.
Hablando inicialmente de esta época puntual, el Ingeniero Pierella expresó: “La principal recomendación es que hay que utilizar herbicidas residuales para el control de las malezas más difíciles, la que nos complica en el invierno es la Rama Negra; para que no ocasione dificultades en primavera, el momento de evitar que nazcan es ahora”.
“La solución de la rama negra es ahora, quererla combatir después de que nació todos sabemos y fuimos aprendiendo que es mucho más difícil que controlarla ahora antes que nazca”, subrayó.
Sumado a esto, el Profesional resaltó que el otro problema que viene trayendo complicaciones desde hace unos años es el Yuyo Colorado. Al mismo tiempo, expuso que hay que aplicar el mismo criterio que con el ramaje mencionado anteriormente; aplicar los pre emergentes “antes de que éste nazca” para no tener que combatirla luego.
Por otra parte, Pierella opinó sobre la rotación de cultivos que se generó a raíz de las medidas implementadas por el actual gobierno, el cual quitó las retenciones a la exportación del maíz y el trigo, y a la soja a partir del año que viene de manera gradual, favoreciendo nuevamente a la siembra de cultivos de invierno.
“Todos los colegas estamos muy contentos al ver que los productores puedan sembrarlos y estamos saliendo del monocultivo de soja de unos años atrás. Ésta especie tiene muchos problemas; Las malezas se controlan más fácil haciendo trigo y maíz que soja de primera sola”, destacó el técnico.
A su vez, mencionó que el trigo y el maíz que son de la especie “gramínea”, por lo tanto tienen muchos beneficios para el suelo, ya que su sistema de raíces ayuda a mejorar mucho la estructura del suelo. A su vez dejan más cobertura, debido a que el rastrojo que es el alimento del suelo.
Finalmente, resaltó que otro de los beneficios de sembrar estas dos especies consumen mayor cantidad de agua que la soja de primera, cosa que ayuda a tener la napa más baja, sobre todo en estos momentos difíciles luego de los temporales sufridos.
“Los beneficios son muchísimos, ojala que esta proporción de precios relativos haga que la soja se mantenga, para de esta forma entrar en un circulo virtuoso y no en el circulo vicioso que significaba el monocultivo”.
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