Según un informe difundido por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), hay que remontarse al tercer mes de 2010 para encontrar un guarismo superior: en aquella oportunidad, fueron 1.106.000 cabezas.
En los años subsiguientes, el máximo alcanzado fueron 1.070.000 en marzo de 2015, aunque el promedio de estos seis años fue un millón.
Cambio de tendencia
Según el presidente del Consorcio ABC, Mario Ravettino, “a partir del último trimestre de 2016 se ha observado una reversión en la tendencia de la curva de faena, la que ha tomado un curso positivo que se ha sostenido en lo que va de 2017”.
En el acumulado del primer trimestre, se sacrificaron más de tres millones de bovinos, una cifra similar a la verificada en 2015.
“Progresivamente, se acorta la brecha con el promedio de la última década, que está fuertemente condicionado por el proceso de deterioro que ha vivido el sector en los últimos años, si bien es todavía alrededor de un 10 por ciento inferior a los registros de mediados de la década del 2000”, indicó ABC.
Producción y consumo
De esta manera, se estima que la producción de carnes bovinas se situó en alrededor de 670 mil toneladas peso gancho.
“En la medida en que sostenga el nivel de las exportaciones verificado en los últimos meses, el consumo aparente per cápita de carnes bovinas puede estimarse en 56 kilos por habitante por año”, añadió Ravettino.
Fuente: Agrovoz