Somos Campo en Jesús María 2017

En el año 1.965, la Cooperadora de la escuela: “1º Teniente Morandini”, se reunió una vez más, con el objeto de buscar fondos para hacer frente a los gastos que demandaba la escuela.Con la venta de empanadas, pastelitos y rifas no alcanzaban. Nace allí la iniciativa de organizar un festival diferente al de Cosquín. Uno de sus miembros, sugirió la Doma al festival, con Danza y música folklórica para atrapar a más espectadores, por lo tanto más ingresos.

La temporada ideal era el verano, pues había que aprovechar las vacaciones de la mayoría de los turistas que circulaban por el país. El festival nació el 8 de Enero de 1.966 y se estableció que duraría 9 noches. Se invitó a las escuelas de Jesús María, Estación Caroya y Colonia Caroya a que enviaran un representante, para formar la Comisión Directiva del Festival Nacional de la Doma y el 16 de mayo de 1.965 se formó la primera comisión organizadora, siendo el 8 de enero de 1966 la noche inaugural de esta fiesta tradicional.

Somos Campo
estuvo presente en el anfiteatro “José Hernandez”, en una noche brillante, viviendo el “Calor y Coraje” que se encuentran dispersos en el aire, en una ambiente familiar y amigable, donde en cada monta, el público enrojece sus manos para alentar a cada domador y finalmente disfruta de cada artista que sube al escenario mayor.

Los payadores y animadores, se encargan de llevar adelante segundo a segundo del encuentro, con mucha sapiencia y profesionalismo, pero por sobre todas las cosas con la pasión que los caracteriza para aportarle a los presentes la información necesaria para cada acto.

Gente de todos los puntos del país, se hace presente en el templo cordobés de la tradición argentina, donde disfrutan del mate, las comidas y bebidas y le rinden tributo a aquellos antepasados que forjaron nuestro suelo argentino.


La Emocionante Exhibición de Tropillas Entabladas


En la 8va noche de esta celebración, ya por costumbre, se realiza la muestra de tropillas entabladas, en donde las 27 delegaciones de las diferencias provincias del país, llegan con este conjunto de caballos machos castrados. Son por lo menos siete, que se adiestran para seguir a la “Yegua Madrina”.

La tropilla entablada nace para cubrir una necesidad del gaucho. En medio del campo, sin corral ni riendas suficientes, el baqueano necesita tener reunida a la tropilla, agrupada por instinto animal y guiado por la destreza del jinete. Como ya es una tradición del Festival, en la 8° noche, las tropillas entabladas salen al campo de doma del anfiteatro José Hernández, rememorando las distintas habilidades del gaucho argentino.

Se entran a mezclar los caballos y luego de un rato, al grito de “Viva la Patria”, salen todos los animales a la pista, momento en el que cada jinete con su yegua madrina salen en busca de los caballos que le corresponden a ver quién junta primero el plantel y vuelve al lugar de salida.

Cada Domador puede traer animales demás pero nunca de menos. El orgullo propio de cada delegación, de mostrar el trabajo diario que los lleva a dejar el animal en excelentes condiciones para cada presentación.

Según proseguía el relato de los Animadores del evento, Nicolás Membriani e Ignacio Besteiro cuenta la historia que la tropilla histórica constaba de 7 caballos, uno para cada día de la semana, seis del mismo color y el distinto, para el día domingo, para cuando el “Gaucho” iba a visitar a la “China”.

Un espectáculo único e inigualable, para disfrutar y entender de nuestra raíces, de la inteligencia de los animales y de la capacidad de los jinetes que trabajan todo el año en el adiestramiento y lo ponen en escena en la noche cordobesa de Jesús María.

Compartimos el ingreso de cada delegación y luego la exhibición, finalizando con la llegada del primer domador que logró reunir a su tropa de caballos bayos, quedándose con el triunfo de la jornada campera.




Las imágenes de la gran noche de Jesús María: