Cerdos: Incentivan a la utilización de Sorgo para Reemplazar al Maíz

El veterinario Dante Chicarelli, expuso en el Simposio de Sorgo, llevado a cabo en la sede de la UNNOBA, en la ciudad de Pergamino días pasado, e incentivó a los productores a mirar con buenos ojos al sorgo para la alimentación, apuntando a la importancia de sus nutrientes.

"Los cerdos tienen requerimientos de nutrientes y tenemos un montón de alternativas a la hora de formular por mínimo costo, para hacer la mejor ración posible para el requerimiento de cada categoría. La energía puede obtenerse tanto por maíz como por sorgo”, inició Chicarelli y agregó: “En la producción porcina nacional usamos poco el sorgo, aunque a nivel mundial está más que probado y aprobado”.

El veterinario especialista en nutrición porcina aseguró que el sector porcino está bastante inmaduro en la inclusión de alternativas al maíz en las dietas, y explicó que a, a su parecer, esa inmadurez se debe en parte al desconocimiento y en parte porque “la realidad de la oferta del maíz y su precio en Argentina han hecho que los productores no tengan que preocuparse por buscar alternativas”.

Agregó que “hemos tenido muchas crisis, pero nunca una que desafíe nuestro ingenio para reemplazar el maíz. De aquí en adelante eso va a cambiar, porque no tenemos más alimentos subsidiados y, dado el impacto que tiene la alimentación en la producción porcina, tenemos que ser necesariamente cada vez más eficientes. El sorgo puede reemplazar el 100% del maíz en las dietas de los porcinos”.

El costo de la energía

Tanto por inclusión como por costo, la energía se lleva el primer puesto, y es el más caro de todos los insumos. La energía (aportada por maíz o por sorgo) representa el 68% de la inclusión (seguido por un 27% de soja –proteína- y un 5% de premezclas –micronutrientes-). En el caso del costo de alimentación la energía se lleva el 46% del costo (en este caso, la soja representa el 32% y las premezclas el 22%).

Taninos, molienda y otras debilidades

“El sorgo en la porcicultura está a la sombra del maíz”, dijo el veterinario, pero aclaró que “el sorgo bajo en taninos, bien procesado, de alta calidad, está a un 98% de los aportes que da el maíz. Por lo tanto es un insumo que está en condiciones de reemplazar al maíz en las dietas sin ninguna duda”.

Sin embargo, habría que hacer algunos ajustes, tanto en la cadena del sorgo como en la del cerdo, para que pueda completarse esta alianza que parece tan beneficiosa para ambas actividades productivas: “El sorgo granífero tiene algunas debilidades como insumo de la producción porcina, dadas por su baja disponibilidad local, el costo de flete que encarece el precio puesto en el campo, la deficiencia en la capacidad y disponibilidad de acopio por parte de los pequeños y medianos productores porcinos (cuya infraestructura es muy rígida, pensada y diseñada para maíz y es poco flexible para incluir otras materias primas)”, aseguró Chicarelli y agregó: “Además, el sorgo necesita mucho procesamiento, porque para el cerdo el cereal debe estar molido lo más fino posible (500 micras), y no tenemos la capacidad de molienda necesaria para hacer que el sorgo sea digestible para el cerdo”.

“El contenido de taninos en el sorgo es una de las limitantes más importantes que tenemos para incluirlo en la dieta de los animales, porque afectan negativamente el valor nutricional del cereal”, explicó, y enumeró algunos de los efectos que el consumo de taninos tiene en el porcino: “el alimento es menos digestible, hay menor consumo porque los taninos generan un efecto astringente, se genera una disminución en el aumento diario de peso vivo, desmejora la conversión alimenticia, daña la mucosa intestinal, etc. No es que el sorgo con taninos no se pueda usar, pero la inclusión va a estar limitada a un 2% como máximo de taninos totales. En resumen, la producción porcina necesita sorgo con bajo contenido de taninos para alimentar a sus cerdos”, remató Chicarelli.

Por otra parte, en comparación con el maíz, “´la energía que aporta el sorgo es un poco inferior, por lo que para alcanzar la energía que requiere cada categoría, hay que incluir algún subproducto de soja con mayor contenido de aceite o grasa animal; para terminar de redondear la oferta energética que requieren los animales”, dijo.

Menor costo y mayor calidad de carne
Siempre hablando del sorgo respecto del maíz, Chicarelli aseguró que “el sorgo tiene mayor nivel de fósforo disponible, por lo que disminuye el costo de incluir fósforo entre los micronutrientes de las premezclas” y agregó una ventaja no menor: “Es muy superior la calidad de la carne fresca de cerdo, sobre todo por la calidad de grasa que el cerdo deposita, y la presentación de ese corte en la góndola”, un detalle considerable dado que los consumidores demuestran volverse cada vez más exigentes respecto de la calidad. “También es mayor el contenido total de proteína bruta y a su vez, el sorgo es menos susceptible que el maíz a las micotoxinas”, remató el técnico.

A modo de conclusión, Chicarelli asegura que “El sorgo puede reemplazar al maíz y tiene que entrar por precio. Para ello, deberíamos trabajar en mejorar la capacidad de procesamiento del grano, para que pueda molerse al mínimo posible y, por otro, disminuir la presencia de taninos en el sorgo granífero”. Resolviendo estas dos cuestiones, Chicarelli está convencido de que, en principio, se estaría facilitando que la producción porcina encuentre en el sorgo una solución a sus altos costos que fluctúan con el maíz, y al mismo tiempo, que la industria del sorgo encuentre en los cerdos un mercado en expansión.


Fuente: todocerdos.com.ar