Poca cosecha, Mucha incertidumbre

Somos campo mantuvo dialogo con el Ingeniero Agrónomo Marcelo Grana, para consultarle sobre los rendimientos de la cosecha hasta el momento y los resultados que puede traer este largo temporal que tiene frenada a la campaña.

“Los rendimientos en los campos donde no hubo problema de anegamiento en general podemos decir que fueron de buenos a muy buenos, no excelentes. En promedio, los lotes en esas condiciones rindieron entre 43, 45 y 47 quintales”, comenzó narrando el profesional, sobre la parte optimista.

A continuación, se refirió al gran problema que tiene nuestra región, el cual radica en que la mayoría de los campos sufre de anegamientos y napas altas que provocaron los rendimientos promedios “pobres”, dependiendo claro está, de cuanto tiempo y en qué momento tuvieron agua en el lote.

“Si hacemos un promedio, la soja no llega a los 30 qq, e incluso menos. Llegamos al extremo de encontrar sectores en donde si bien no hay agua en superficie, el cultivo desapareció por lo tanto los rendimientos son nulos”, expresó Grana.

Sobre los resultados del maíz, explicó que fueron muy pocos los lotes que se trillaron hasta la fecha y en promedio, podríamos hablar de “entre 95 a 105 qq”, con algunos lotes puntuales superando esos valores.

Por su parte, al ser consultado sobre porcentajes de daños en general, el Técnico adujo que depende de varias cuestiones, entre ellas el tiempo que continúen las malas condiciones climáticas y la ocurrencia de algún otro factor como vientos, granizo y demás comportamiento de las distintas variedades de hongos, composición de grano, resistencia de la caña, aplicaciones de fungicidas, fertilidad, etc.

“Indudablemente toda esta situación va a generar perjuicios no solo en la cantidad de kgs obtenidos, sino también en la calidad de la misma”, explicó con mucha preocupación el Ingeniero.

En cuanto a la perspectiva de cara a lo que resta de la cosecha, consideró que los rendimientos van a ser inferiores a lo logrado en años anteriores, no solo a nivel de un productor en particular sino que también los aspectos de rendimiento se van a reducir a nivel regional, provincial e incluso nacional. 

“Yo creo que esto que ha ocurrido este año y que viene de arrastre de años anteriores, amerita un amplio debate en diversos sectores de la sociedad, donde muchos de estos factores son fruto de la improvisación, el desinterés y la falta de planificación entre otras cosas”, disparó el profesional.

Sumado a eso, dijo que debería tenerse en cuenta no solo lo estrictamente productivo (zona rural), sino que también confluyen factores como el urbanismo, red vial, escurrimiento de cuencas, tratamiento de aguas cloacales y demás factores.


Pensando en los cultivos de invierno:

Cerca de la época de siembra de los cultivos de invierno, le consultamos al profesional si ya comenzó a haber movimiento al respecto, a pesar de que la gran ocupación por estos tiempos se centra en finalizar la cosecha.

“Practicamente se ha hecho muy poco, algunos lotes muy puntuales de avena para pastura, para consumo animal. De los cultivos de invierno para verano, estaríamos recién sembrando a partir a fines de abril, mayo hasta los primeros días de junio inclusive, teniendo en cuenta que pasa con las lluvias”, informó.

Además por otro lado, expuso que muchos productores están viendo con cierta desconfianza y tomando con prudencia las decisiones de siembra debido a que las señales de la comercialización de la futura cosecha, dejan algunos resquemores de lo ocurrido hasta ahora cuando llego el momento de liquidar los granos, sobre todo en lo referente a trigo. 

Por su parte, fue optimista para el maíz: “Vemos que habría una tendencia más positiva a inclinarse y aumentar el área de siembra de este cultivo”.