Desde el portal Agrovoz, remarcan un momento complicado para los feedloteros, basándose en un informe elaborado por la Cámara de Engordadores de Hacienda. Compartimos en esta nota lo expresado, cuestión que seguiremos de cerca y continuaremos informando sobre el panorama en la región, de la mano del Veterinario Ramiro Aramburu en su columna.
Informe complejo
“A pesar de ello se continúa registrando un nivel de encierre entre dos y tres puntos por debajo de los valores de los primeros meses del año anterior, con lo cual cerramos un año difícil y comenzamos otro que se presenta aún más complejo”, advierten desde la cámara que agrupa a los principales feedlots del país.
Para los engordadores, la ocupación de los corrales durante el año dependerá, por diversos motivos y más allá del crecimiento estacional, de señales que brinden un panorama más claro respecto del valor de su producto a futuro.
Costos crecientes
“La quita de retenciones al maíz y el sinceramiento en el tipo de cambio son sin duda parte de este cóctel que elevó los costos del kilo producido y que, junto con el elevado precio de la invernada, marcan el fuerte incremento de los costos directos e indirectos. A esto se le suman impuestos distorsivos que complican aún más el panorama de la actividad de las empresas formales, ya que el actual sistema impositivo premia al evasor”, advierten los engordadores intensivos.
Mientras tanto, los ganaderos admiten que el incremento del valor de hacienda terminada no ha acompañado el nivel de actualización que marcó el costo de producción.
Si bien reconocen que las perspectivas de la ganadería son favorables, sostienen que financieramente el corto plazo es quien manda en las decisiones de cada empresa.
Para los engordadores, la ocupación de los corrales durante el año dependerá, por diversos motivos y más allá del crecimiento estacional, de señales que brinden un panorama más claro respecto del valor de su producto a futuro.
Costos crecientes
“La quita de retenciones al maíz y el sinceramiento en el tipo de cambio son sin duda parte de este cóctel que elevó los costos del kilo producido y que, junto con el elevado precio de la invernada, marcan el fuerte incremento de los costos directos e indirectos. A esto se le suman impuestos distorsivos que complican aún más el panorama de la actividad de las empresas formales, ya que el actual sistema impositivo premia al evasor”, advierten los engordadores intensivos.
Mientras tanto, los ganaderos admiten que el incremento del valor de hacienda terminada no ha acompañado el nivel de actualización que marcó el costo de producción.
Si bien reconocen que las perspectivas de la ganadería son favorables, sostienen que financieramente el corto plazo es quien manda en las decisiones de cada empresa.
Fuente: Agrovoz