Hoy se inaugura una etapa muy importante en nuestra
Argentina, pero especialmente en el sector agropecuario, con las mejores
expectativas, para que el campo vuelva a ser lo que nunca debió dejar de ser,
La Materia Prima fundamental del
país.
Después del conflicto de 2008 con la famosa resolución 125,
las cosas cambiaron, el país ya no fue el mismo y mucho menos fue la relación
con el campo y el Gobierno Nacional. El intento de aplicar por decreto el
incremento sumamente elevado de retenciones móviles a las exportaciones,
provocó protestas y movilizaciones.
Como todos sabemos, el final fue el rechazo del senado, con
el famoso voto “No positivo” definitorio del Vicepresidente Julio Cobos, luego
de 18hs de debate. Allí concluía el conflicto rural más largo de la historia y
con ello, el inicio de una etapa de relaciones difíciles entre el Gobierno de
turno y las entidades agropecuarias.
Hoy se inicia una era de esperanza, donde todo el ámbito
rural comienza a encontrar la ilusión, esperando que los planes propuestos por
el Presidente electo, le den el empujón necesario para que el motor comience a
marchar y sea una etapa de gran crecimiento para nuestro país.
La Apertura de las exportaciones y eliminación de los Roes,
la reducción general de los niveles de presión tributaria, la propuesta de
reparar los años de errores en el sector vacuno, el fomento de la lechería y la
creación del Ministerio de Agroindustria, con un consejo de diálogo permanente,
son algunas ideas que invitan a soñar y que de concretarse, cambiaran totalmente
nuestra realidad y la de todos los argentinos.
Ojalá la unión como país pueda ser un hecho y no un viejo
anhelo que tenemos los argentinos, que el futuro sea un mañana empinado en post
de un crecimiento interminable en todos los ámbitos, para volver a tener un
lugar respetable en el mundo.